De fondo se escuchaban audios que ambientaban la feria. “Realizar estos mercados es una manera concreta de evidenciar que se puede pagar mucho menos por los alimentos básicos”, comentaban mientras pesaban la verdura.
La realización de los mercados permite conversar con los vecinos y vecinas, y desnaturalizar el valor agregado que se cobra por cada producto que se compra. Los precios al costo son un alivio para el bolsillo de las mayorías, de ahí la importancia de masificar la exigencia al gobierno para que impulse una verdadera política pública a favor de los sectores más empobrecidos.La Argentina produce alimentos para once veces su población. Sin embargo, parece que el hambre y la exclusión social son toda una política de Estado que se basa en un sistema económico injusto y concentrador de la riqueza. Es en este marco de creciente desigualdad que surge la propuesta de los mercados o centros de abastecimiento, como parte de la Campaña Nacional “Contra el hambre y la inflación, por la socialización de la riqueza y la soberanía alimentaria”, que viene llevando el Frente junto a otras organizaciones.
“Por este año tenemos pensado cerrar acá, pero muchas/os cumpas de otros barrios ven la necesidad de continuarlos entre las fiestas. Estamos muy contentos/as porque estas jornadas son muy positivas, permiten que nos encontremos y podamos charlar sobre las problemáticas que nos atraviesan por igual a todos y todas. Creemos que hay que continuar con los mercados sumando a vecinos y vecinas para organizarnos de forma colectiva contra el hambre y exigir a nuestros gobernantes una inmediata medida que responda a las verdaderas necesidades del pueblo”, concluyó una de las integrantes del Frente.